Autor: Alice Kellen. Título: Todo lo que somos juntos. Nº de páginas: 385. Editorial: Planeta. Nº de serie: 2/2 |
*¡Cuidado! Puede contener spoilers de la primera parte de la bilogía, Todo lo que nunca fuimos. Si no la habéis leído os recomiendo mejor leer la reseña del primero, pinchando en el título.
Tras el éxito de Todo lo que nunca fuimos llega el desenlace de la Bilogía «Deja que ocurra». ¿Qué pasará con Axel y Leah?
Han pasado tres años desde la última vez que se vieron. Ahora, Leah está a punto de cumplir su sueño de exponer en una galería.
Y, pese al pasado, Axel necesita formar parte de un momento como ese.
Cuando sus caminos vuelven a cruzarse, Leah tiene que tomar decisiones que pueden cambiarlo todo, porque, a pesar de lo que ocurrió, los recuerdos de toda su vida siguen ahí; intactos, bonitos, únicos. Colándose en cada grieta que aún no ha cerrado.
Porque él sigue siendo el chico que aún no ha olvidado.
Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los Beatles.
Porque a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.
Han pasado tres años desde la última vez que se vieron. Ahora, Leah está a punto de cumplir su sueño de exponer en una galería.
Y, pese al pasado, Axel necesita formar parte de un momento como ese.
Cuando sus caminos vuelven a cruzarse, Leah tiene que tomar decisiones que pueden cambiarlo todo, porque, a pesar de lo que ocurrió, los recuerdos de toda su vida siguen ahí; intactos, bonitos, únicos. Colándose en cada grieta que aún no ha cerrado.
Porque él sigue siendo el chico que aún no ha olvidado.
Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los Beatles.
Porque a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.
Así que esperaba con ansia el desenlace de la historia de Axel y Leah y esperaba además muchísimo de ella. Quizás por eso, no ha sido todo lo que esperaba. Aunque no puedo decir que no me haya gustado, por supuesto, pero no me ha ganado el corazón como su primera parte.
En esta segunda parte, nos situamos tres años después de la historia que conocimos en Todo lo que nunca fuimos. Cada uno tomó su camino después del desenlace del primero en Byron Bay y ahora Leah está a punto de cumplir su sueño: exponer en una galería de arte y vivir de pintar. Axel siente que no puede no estar en ese momento que llevaban esperando toda la vida. Así que sus caminos volverán a cruzarse. Pero ellos ya no son los mimos que eran tres años atrás y no les funcionará lo mismo que les funcionaba entonces. Además Leah tiene que enfrentarse a tomar decisiones que podrían cambiarlo todo y que complican las cosas. ¿Conseguirán superar todos los obstáculos?
Lo que más me ha gustado de esta segunda parte es la narración de la autora. Es una narración bellísima, llena de frases y reflexiones preciosas pero que además es una narración muy sencilla y directa que se lee muy fácilmente.
Aunque en la primera parte, el libro me duró un suspiro y no podía dejar de leer, en esta ocasión no ha sido así. Siento que la trama de este segundo libro no ha tenido suficiente fuerza, suficiente magia para atraparme como lo hizo con el primero. Y aunque también está lleno de momentos emocionantes, momentos preciosos y momentos muy emotivos, han sido eso, momentos concretos. Con el primero sentí que era así cada página del libro.
En cambio aquí, en algunas ocasiones he sentido como que se estaba alargando la historia innecesariamente para convertirla en bilogía cuando hubiese quedado perfecta como un libro autoconclusivo sin introducir muchas de las cosas que aquí se introducen, quizás sí algunas, alargando más el primero.
La ambientación de este libro cambia por completo y también me quedo con la del primero mil veces, con todo lo que transmitía. Con todo lo que hacía ser a ambos personajes.
Y respecto a los personajes, vamos a conocer a una Leah y un Axel más maduros, que han cambiado y han evolucinado de un libro a otro. Aunque en ocasiones no me han gustado del todo sus acciones, he de reconocer que no me han desagradado. Me había imaginado a un Axel convertido en un monstruo por cosas que había escuchado y no ha sido así, aunque sí lo he visto algo egoista en muchos momentos. Leah en cambio me ha parecido más fuerte y valiente que la primera vez y no me ha desagradado para nada su cambio.
Me parece que ambos evolucionan y maduran mucho a lo largo de la historia.
En
definitiva, la conclusión de la bilogía Deja que ocurra me ha gustado, pero no ha sido todo lo que esperaba. Las comparaciones son odiosas y yo no he podido evitar hacerlas. Aun así, sigue estando llena de momentos emotivos y emocionantes y la narración de la autora es una belleza. En mi opinión, si hubiesen alargado algo más el primero y se hubiesen ahorrado este segundo libros, hubiese quedado una historia perfecta y no me hubiese dejado esa sensación en ocasiones de que me estaban metiendo relleno. Aun así he disfrutado la novela porque tenía mucho cariño a los personajes.
¿Lo habéis leído? ¿Qué os pareció a vosotros? Contadme. ^^
❤ Muchas gracias por la visita ❤
Hola,
ResponderEliminarAún no leo nada de esta autora, pero esta bilogía la tengo en mis pendientes.
Muchas gracias por tu reseña.
Besos.
Estoy con este libro ahora mismo y me esta gustando. A ver si cuando lo termine opino lo mismo que tu en cuanto al relleno.
ResponderEliminarSaludos